jueves, 11 de julio de 2013

Anochece en Santo Domingo (Microcuento)

       Las paredes están desnudas, como al principio. He removido todas las cosas que me recuerdan a ti. Por eso ya no queda nada. No hay nada en esta casa vacía, en este cuerpo vacío... excepto una cosa. Lo único que me ata a este frío insoportable en que se ha convertido tu ausencia. Mi corazón martillea incesante porque ha visto mis intenciones.

     Mis manos tiemblan y me arrodillo en la alfombra. La misma suave alfombra que compramos juntos. ¡Eres tan mezquina! ¿Por qué irrumpiste en mi vida de esa forma y luego me abandonaste? No fue de golpe y porrazo, eso te lo concedo. Todavía se escuchan tus arcadas en mis sueños y veo mechones en el lavabo. ¡Te fuiste! ¡Me dejaste! Pero no por mucho. Ahora me uno a ti.

      He abierto el ventanal y estoy retorciéndome de la angustia. Anochece en Santo Domingo pero ya no tiene gracia. Tú no estás aquí y pronto yo iré contigo. Desafío a Zeus y todos sus hijos al dejarme caer. Vuelo, soy libre. ¿Soy libre? Soy tuyo. Ahora y para siempre.

Autora: Laura Acosta

1 comentario:

  1. Wuao! una de las entradas mas profundas que he visto en este blog. ME EN CAN TO.

    ResponderEliminar

Creative Commons License
Ruta Español by Daniel Acosta, Dalkis Betel, Ana Bertomeu y Laura Acosta is licensed under a Creative Commons Attribution 3.0 Unported License.