Al escribir un texto, debemos tener en cuenta un paso fundamental para que el lector o lectora comprenda nuestra intención y lo encuentre útil. Esto corresponde a la importante tarea de elegir correctamente. En esta entrada, comparto con ustedes la importancia, relevancia y trascendencia que tiene saber escoger de entre tantos ámbitos de los que se puede escribir, un tópico que sepamos desarrollar.
Según la RAE, un tema consiste en "proposición o texto que se toma por asunto o materia de un discurso". Para facilitarnos la tarea de generar las ideas con las que desarrollaremos el tema, podemos recurrir a las herramientas de tema general y tema específico.
Con tema general nos referimos, en palabras de nuestro profesor: "A un campo de conocimiento en que está circunscrito el texto". Entre los ejemplos de posibles temas generales podemos contar: Pedagogía, sociología, deporte, música, economía, etc. Debes encontrar un tema general en el que te sientas cómodo o cómoda, del cual conozcas o hayas tenido alguna experiencia. Esto facilitará en gran medida tu dominio del mismo y tu fluidez a la hora de escribir.
En cuanto al tema específico, consiste en la expresión clara y precisa del contenido concreto de un texto. Consta de cuatro elementos: Relacionador lógico, núcleo temático (punto de vista, disciplina, ciencia, arte o deporte), delimitante geográfico y delimitante de tiempo.
Lo importante de aprender a escoger bien nuestro tópico es que nos ayuda en el proceso de redacción porque define los contornos de lo que vamos a escribir y nos orienta de forma eficaz hacia un buen texto. No perdemos tiempo imaginando frases rebuscadas cuando conocemos donde puede haber información acertada para el tema y fluyen nuestras oraciones cual manantial de conocimiento ¡Sigue en la Ruta Español 102 para continuar aprendiendo!
Autora: Laura Acosta
No hay comentarios:
Publicar un comentario